CASTILLO-CONVENTO DE SAN ANTÓN
(también llamado de Allendelagua o de Los Templarios)
Allendelagua. Castro Urdiales. Cantabria
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
El castillo (en ruinas) se encuentra ubicado sobre un pequeño promontorio en las laderas del Monte Cerredo. Restos de una torre cuadrada de gran tamaño de la que solo se conservan los arranques de los muros.
Declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, en abril de 2002.
Según la tradición popular, el origen de su construcción se atribuye a los Templarios. Sin embargo, los estudios realizados por expertos historiadores desmienten esta teoría. Sus argumentos se basan principalmente en dos puntos: 1- no existe base documental; 2- su construcción se data entre los siglos XIV y XV. Si pertenece al s.XV, no pudo ser obra de los Templarios puesto que la Orden del Temple fue disuelta en 1312. Y si se levantó en el s.XIV (antes de 1312), dudan mucho que los Templarios destinaran sus recursos a la construcción de un castillo tan lejos del frente contra el Islam, situado por entonces en tierras de la actual Andalucía.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
A primera vista podría ser tan solo un peñasco, en una curva del camino, en las laderas del Monte Cerredo. Al acercarnos a su base, empezamos a ver los restos de unos muros de piedra, totalmente abandonados e invadidos por la maleza. Una pequeña pendiente de tierra nos permite llegar a la parte superior.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Es difícil determinar con seguridad su estructura, accedemos por lo que, parece, debió ser la puerta de entrada y nos encontramos con una superficie, más o menos cuadrada, más o menos llana, donde se alternan formaciones de piedra al natural, con otras tipo muro, construidas por el hombre.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Hay restos de muro en prácticamente todo su contorno, aunque no debemos olvidar que se construyó en lo alto de un roquedo, aprovechando la propia estructura de la roca.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
La planta de la torre es cuadrada, de unos 14 m. de lado, y es de suponer que se alzaría con al menos dos o tres plantas sobre la base.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Los arranques de los muros y poco más.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Echando la vista atrás, antes de bajar, parece imposible imaginar que en esta superficie de tierra, en lo alto del roquedo, limpia y despejada, salvo por algunas piedras sueltas... hubiera un castillo
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Bajamos un poco. Ahora si, desde aquí si que se aprecian los restos del muro, construido entre las rocas.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Según la leyenda, adosado a la base del castillo, estaría el convento. La parte correspondiente a estas fotos (superior e inferior) estaba prácticamente inaccesible cuando lo visité. No recuerdo si llegué a bajar por ahí o no. Creo que rodeé el roquedo por el otro lado.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Rodeamos ahora la fortaleza para apreciar mejor su estructura externa. Algunas cavidades naturales, pequeñas cuevas, y la imponente pared de la roca sobre la que se asienta el castillo cuando la vemos desde el otro lado.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
De nuevo en el punto de partida, una pared en ruinas, que bien pudiera parecer una simple cabaña, como el castillo que parecía una roca...Son las ruinas de un antiguo convento donde habitaron los monjes, si Templarios o no... habrá que atender lo que dice la leyenda
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020
Cuenta la leyenda...
...que allá por el siglo XIII, existía en Allendelagua un castillo templario habitado por unos monjes y caballeros penitentes, encargados de vigilar y defender esta posesión. Dicen... que un caballero castellano llamado Camilo de Carvajales, valido del rey Fernando IV el Emplazado, que había caído en desgracia ante el monarca y perdido su confianza, decidió ingresar en la Orden de los Templarios y que así fue acogido por los monjes que habitaban en el convento, a los pies del Castillo de Allendelagua. Cuentan... que cada día se adentraba en el bosque cercano para orar y pedir perdón por sus pecados y que una mañana, se encontró con un ave que lo encandiló con su canto y comenzó a perseguirla, y mientras la perseguía, la tórtola se convirtió en una joven hermosa de la que quedó prendado. Aquella persecución alocada, llevó a Camilo hasta el borde del mar, donde la joven lo aferró con su mano y lo único que se halló de él fue su manto de templario flotando entre los acantilados.
Desde entonces, los monjes de la fortaleza, empezaron a acudir al precipicio para rezar por su alma, cada día, hasta aquel en el que se desató una terrible tormenta y regresando al convento, en el bosque, se les apareció entre la niebla el espectro de su compañero desaparecido. Al tratar de coger la mano de Camilo para socorrerlo, un rayo rasgó el cielo y se escuchó un terrorífico clamor: "estoy condenado, estoy condenado para siempre y para siempre soy atormentado. Y si queréis probar algo de este tormento poner la mano sobre la mía", y Carvajales desapareció dando un gran alarido.
Ese mismo día, los monjes abandonaron despavoridos la fortaleza e ingresaron en la Orden de San Juan de Jerusalén.
Cuenta la leyenda... que todavía hoy, en las oscuras noches de tormenta, pueden escucharse los ecos de la voz del templario, rugiendo entre las piedras del acantilado y en los bosques cercanos al castillo... Y dicen... que solo el suave canto de la Salve Regina consigue aplacar la furia de su lamento.
Castillo de San Antón. Allendelagua
20 septiembre 2020