martes, 24 de septiembre de 2024

LA VENTA DE TAJAHIERRO. PALOMBERA

La Venta de Tajahierro

(también conocida como La Venta del Sordo)

Situada en los límites de Cabuérniga, poco antes de llegar al alto del Puerto de Palombera.



El trasiego desde antiguo de las gentes asentadas en las aldeas, convirtió los pasos tradicionales de montaña, en caminos de uso continuado y necesario para un comercio de productos básicos.

De este modo surgen las ventas de manera natural en puntos estratégicos de los caminos, para dar cobijo y atender a los viajeros y comerciantes con servicios más o menos básicos.

Venta de Tajahierro
22 abril 2017

En palabras de Madoz refiriéndose a Palombera encontramos: «por este camino se conduce a Cabuérniga la mayor parte del vino y del trigo que en él se consume. De estos montes sacan los pueblos inmediatos maderas para toda clase de aperos de labranza que llevan a vender a Castilla...»

Venta de Tajahierro
15 abril 2017

Emplazada bajo dominio señorial, la venta de Tajahierro, era propiedad en 1595, del mayorazgo de la familia de los Ríos.

AHPC, Protocolos, leg. 3859. fol. 28-29. De hecho, entre 1521-1541 Juan de los Ríos, vecino de Paracuelles y Naveda, entabla un pleito civil contra "Juana de Bustamante, vecina de Espinilla, sobre restitución de la venta de Tajahierro, en el puerto de «Palomera», con un prado junto a ella" (y otros bienes raíces como la torre de Espinilla....) "que el demandante se obligó a darle para vestidos, joyas y atavíos por su matrimonio con Gómez de los Ríos, del que se ha divorciado". Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Pleitos Civiles, en base de datos Dohiscan de la Fundación Marcelino Botín citado por MARCHENA RUIZ, Eduardo J., Fuentes para la historia de Campoo en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Base de datos Dohiscan, en Cuadernos de Campoo n° 35

15 abril 2017

Sobre la puerta, a 20 de julio de 2024, aún conserva el escudo de armas de los Ríos.

20 julio 2024

Ángel de los Ríos y Ríos, el sordo de Proaño

"Al quedarse solo busca una criada, Secundina Rodríguez, del cercano pueblo de Villar, con la que en 1888 tiene un hijo, Juan, que le sobrevivió; fue marino mercante y no tuvo hijos, por lo que no hay descendientes directos de D. Ángel. La viuda de Juan acabó sus días en Liérganes. Recuerdo que mi madre la vi­sitaba por la década de los sesenta. En 1889 muere su hermano Valentín, heredando la casa-torre su sobrino Luis de los Ríos y Ulloa-Pereira, que tenía por aquel entonces 24 años, siendo ya abogado y letrado del Consejo de Estado."

"Posteriormente tiene otro hijo, José Ángel, que muere de pe­queño. Al nacer este segundo hijo, se casa con Secundina, boda que no es del agrado de su sobrino, el cual no permite que Se­cundina viva en la casa principal y que cuando vaya él o alguna de sus hermanas a Proaño no vivan allí. Éste es el motivo por el que empieza a pasar largas temporadas y, sobre todo en verano, en la Venta de Tajahierro, desde entonces conocida por la Ven­ta del Sordo, que había heredado de su madre, ya que los Ríos de la Casona de Naveda, desde tiempo inmemorial cobraban portazgo por pasar por Palombera y a cambio tenían la obliga­ción de abrir huella y que por este motivo tenían allí la venta."

(datos extraídos de http://vacarizu.es/drupal/articulo/don-angel-de-los-rios-el-sordo-de-proano )


15 abril 2017
Escudo de Armas de los Ríos

En  el capítulo XIV de la novela "Peñas Arriba", José María de Pereda, nos hace una descripción del Sordo de Provedaño. El personaje protagonista de la novela  cuenta sus primeras impresiones al conocer a don Ángel: "en el carro había una carga de heno verde (...) y sobre la carga , un hombre de alta estatura que lanzaba con impetuoso brío grandes horconadas de ella a un boquerón de la pared...)
Sigue así: "Representaba cincuenta años, bien corridos; tenía buen color, la cabeza muy poblada de pelo alborotado y recio, la cara pequeña y enjuta, y aún parecía más chica de lo que era, por lo espeso de la barba que le ocupaba la mitad; la barba y el pelo, empezando a encanecer; la frente ancha, y destacado el entrecejo; la nariz curva, y la mirada de sus ojuelos verdes, firme y escrutadora; cara, en fin, cervantesca y un tanto aquijotada. Daba grandes pasos con sus largas piernas al dirigirse a nosotros que le salimos al encuentro, y balanceaba el cuerpo, nervudo y cenceño y algo inclinado hacia adelante, al compás de las zancadas; vestía un traje modesto de paño obscuro, fuerte y barato, y calzaba abarcas de tarugos"

31 enero 2021

"Leo y el Trenti" pasaje del libro "Tres cuentos montañeses" de Rafa Muela (2017)
Es un cuento ambientado en diciembre de 1862, donde en un momento dado los personajes se hospedan en la Venta de Tajahierro, en Palombera, y el autor (en boca de la niña protagonista) la describe así:

 "estaba construida al socaire de una peña que se elevaba cien metros sobre el camino (...) aquello se asemejaba más a una mezcla de cuadra y taberna que otra cosa. Me pareció grande, bastante sucio y desordenado. Algunos aparejos de caballo aparecían colgados de la pared. Sacos y cajas de desconocido contenido se amontonaban junto al muro. Pese a su tamaño, la estancia solo disponía de una larga mesa y una batería de sillas y banquetas, cada una de diferente madre. Estaba mal iluminado, por dos solitarios candiles de carburo colgando de las vigas, pero en cambio, tenía un hogar enorme frente a la puerta, que en aquel momento lucía un fuego esplendoroso... "

20 julio 2024

En junio de 2024, la prensa se hace eco de una noticia, con titulares como este: "la demolición de la Venta de Tajahierro".
Desconozco si realmente se trata de una demolición completa o parcial. Recuerdo haber leído algo sobre "la demolición del tejado". Lo cierto es que yo pasé por allí en julio y como puede verse en las fotos, en efecto el tejado ha sido demolido.

20 julio 2024

20 julio 2024

Sin embargo, en estas dos fotos (superior e inferior) podemos ver claramente una capa de hormigón muy reciente, cubriendo el tejado del anexo lateral, así como en los bordes superiores de la pared a la que está adosado.

20 julio 2024

A duras penas, la fachada principal aún se sostiene y conserva el escudo sobre la puerta y el letrero original de "Venta de Tajahierro"

20 julio 2024

Del interior solo pude apreciar (a través de una rendija) los escombros de lo que fuera el tejado (ahora derruido).

20 julio 2024

Me gustaría pensar que esa "demolición" no vaya a llevarse a cabo, y que tan solo se trate del tejado, que ya de por sí estaba bastante deteriorado, y que finalmente sea restaurado.

Las Ventas fueron lugares de suma importancia. Por ellas pasaban y hacían posada los comerciantes. En ellas hacían parada y repostaje las diligencias. Servían de refugio y descanso para cuantos se vieran sorprendidos por una tormenta o por las copiosas nevadas del invierno. El "ventero" tenía además la obligación de mantener limpios los caminos y contar con las provisiones adecuadas.

Forman parte de nuestra historia y de seguro, esas piedras, tienen mucha historia que contar...

Todo cambia...

Antes las ventas eran un lugar de tránsito, de posada y cobijo para el viajante, ahora los caminos se han convertido en carreteras y autovías, hay coches y otros medios de transporte que hacen que ya no sea tan necesaria la existencia de Ventas en lugares estratégicos (sobre todo puertos de montaña), pero es una pena que no recuperen esos edificios. Trasladados a la vida "moderna", se podrían aprovechar muy acertadamente como refugios, incluso como bar o restaurante... o como hoteles rurales que tanto están de moda...
Montañeros, senderistas, turistas o domingueros que se acercan a los puertos a disfrutar de la nieve o el paisaje. Hasta el ganadero que tiene que subir por obligación a controlar su ganado, seguro agradecería un café caliente en invierno o una cerveza fresca en verano.

Y podríamos conservar así, un trocito de nuestra historia, un trocito de identidad...

2 comentarios:

  1. Ojalá se conservara ese patrimonio que forma parte de la identidad de un pueblo.
    Saludos.

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